El glorioso Perú de los años 70

A finales de los 60 comenzó a gestarse una maravillosa generación de futbolistas en Perú cuya gran riqueza técnica, desparpajo, alegría ofensiva y juego vistoso maravillaron a Sudamérica y al mundo a lo largo de una década en la que tres citas marcaron para siempre la historia futbolera del país andino. Hoy en Café Fútbol rescatamos las andanzas del fenomenal conjunto andino que a tantos fascinó pero cuyo glorioso legado no ha sido jamás honrado a la altura que se merece. Actualmente Claudio Pizarro, Paolo Guerrero, Jefferson Farfán, Juan Manuel Vargas y compañía son los mejores exponentes de La Blanquirroja, sorprendentes terceros en la Copa América tras muchísimos años de decepciones. Esperando que algún día no muy lejano regrese la alegría a su hinchada, volvemos la vista atrás recuperando los años gloriosos del balompié peruano. 

Shock’ en Buenos Aires 
Clasificación para el Mundial de México 1970. La CONMEBOL tiene derecho a tres plazas, por lo que divide a sus selecciones en 3 grupos con tres, cuatro y tres componentes respectivamente. El primero de ellos lo integran Bolivia, Perú y Argentina, con la albiceleste como clara favorita. Pese a ello, el desarrollo de la competencia alcanza una última jornada en la que Argentina necesita vencer al líder Perú, que con un empate obtendría el pase a su primera Copa del Mundo desde 1970. 

La Bombonera presenta sus mejores galas para la ocasión, abucheando a los jugadores peruanos a su salida al césped. Dos leyendas ocupan ambos banquillos. Del lado local, Adolfo Pedernera, uno de los integrantes de la mítica “Máquina de River”. En el visitante Waldir Pereira, más conocido como Didí, uno de los centrocampistas más brillantes de los años 50, leyenda de Botafogo y de la selección brasileña. 

Argentina pasó todo el primer tiempo obligando a Rubiños a lucirse, con lo que el empate sin goles persistió hasta el descanso. Tras el mismo llegó la sorpresa, al escaparse por velocidad ‘Cachito’ Ramírez por el lado izquierdo y cruzar el balón ante la salida de Cejas. La albiceleste se volcó, igualando la contienda a los 78’ por medio de un penalti que José Albrecht transformó. Todo parecía que Perú acabaría claudicando, pero apenas dos minutos más tarde en otra carrera de Ramírez éste supera a su par y logra el 1-2. Aunque Rendo volvería a empatar en la recta final la suerte estaba echada. Argentina se quedaba fuera ante su gente y Perú lograba la una gesta esperada con ansias por muchos años. 

Ya en México ocuparon el Grupo D, que jugaba sus partidos en el Nou Camp de León. El primer choque no comenzó demasiado bien, cayendo 1-0 ante la Bulgaria de Giorgi Asparuhov tras los primeros 45 minutos. Nada más regresar de vestuarios, Bonev mete el segundo, pero de inmediato Gallardo reduce diferencias. La reacción la culminan Héctor Chumpitaz y el joven Teófilo Cubillas, autor de dos tantos más en la posterior victoria sobre Marruecos (3-0). Perú sonríe, y ya clasificada cae 3-1 ante la poderosa Alemania Federal, contra la que una nueva diana de Cubillas queda en nada ante el hat-trick de Gerd Müller. 

En un precioso partido de cuartos de final, Brasil les apeará de la Copa del Mundo al superarlos 4-2 luego de una digna resistencia ante la mejor verdeamarelha de la historia. Una vez más Teófilo Cubillas saborearía las mieles del gol, convirtiéndose en el tercer máximo goleador de la cita mexicana solo por detrás de Müller y de Jairzinho. Era un aviso de lo que aquella generación podía hacer. Ahora, si ustedes aman este deporte disfruten con las siguientes imágenes:

 

¡Campeones de América! 
La habitual desorganización reinante en la CONMEBOL llevó a que no se disputase la Copa América desde la edición de 1967 hasta la siguiente en 1975, cuando el lapso normal era de 4 años entre cada torneo. Para Perú, que no pudo disputar el Mundial de Alemania el año anterior al caer en un desempate ante Chile, era la ocasión ideal para resarcirse. Por primera vez en la historia de la competición participarían las 10 selecciones sudamericanas pero no había sede fija, determinándose que el campeón se incorporaría en semifinales mientras el resto se dividiría en 3 grupos de otros tantos equipos, siendo el campeón el que alcanzase la siguiente ronda tras los choques de ida y vuelta de la liguilla. 

Un combinado peruano en el que ya estaban también César Cueto y Oblitas dejó en el camino con sencillez a Bolivia y Chile, vengando así la dolorosa derrota ante La Roja. Brasil esperaba en semifinales, aunque un el 1-3 cosechado en el Mineirao de Belo Horizonte, con un gol de tiro libre antológico de Cubillas, parecía sentenciar el pase. En Lima sin embargo los brasileños lograron un 0-2 que hizo que el clasificado a la final se decidiera por sorteo, en el que Perú tuvo la suerte de cara. 

Perú, que se llevó el cetro en 1939 buscaba su segunda corona ante Colombia, que aún no había estrenado su palmarés. Más de 50.000 hinchas colombianos alentaron a la selección cafetera en El Campín de Bogotá, donde los locales obtuvieron un exiguo triunfo por la mínima. De regreso a Lima un fabuloso primer tiempo con goles de Oblitas y Ramírez les dio la victoria, por lo que se decidió que seis días más tarde, el 28 de Octubre de 1975, dirimirían el campeonato en el Olímpico de Caracas venezolano, donde esta vez sí un solitario tanto del ‘Cholo’ Sotil los proclamó campeones de América por segunda vez en su historia. 

Humillados a ojos del mundo, sospechosos para siempre 
Aquella selección admirada por tantísimos hinchas a los que había cautivado su mestizaje, el desparpajo de sus admirables jugadores y las gestas que había logrado aquella generación no tendría un final digno del reconocimiento generalizado que hasta entonces se habían ganado. Se clasificaron al Mundial de 1978 al vencer su grupo y luego obtener el segundo lugar tras Brasil en la liguilla final. Ya en la gran competición, sometieron por 3-1 a la Escocia de Kenny Dalglish, Graeme Souness y Archie Gemmill, igualaron a cero ante Holanda (posterior subcampeona) y golearon 4-1 a Irán con una tripleta de Cubillas, a esas alturas máximo goleador del torneo con 5 dianas

La segunda fase la imagen sería totalmente distinta. Tras perder 3-0 ante Brasil y 1-0 ante Polonia, se enfrentarían a Argentina en un duelo en el que solo podían salvar su honor. Para los locales había mucho más en juego. Necesitaban ganar por goleada para superar la diferencia de tantos de Brasil, con la que igualaron a cero la jornada anterior y que sumaba sus otros dos encuentros por victorias, toda vez que jugaron ante los polacos antes que ellos lo hicieran ante los peruanos. 

Argentina necesitaba vencer por 4 goles de diferencia a Perú, esa misma selección que tantos problemas le había dado anteriormente y tan buenos jugadores aglutinaba. La albiceleste salió algo tibia, e incluso se temió lo peor cuando un par de contragolpes peruanos por el costado izquierdo casi acaban en tragedia nacional. A esas alturas nadie sospechaba lo que estaba por venir, y pocos podían albergar esperanzas en los hombres de Menotti. 

Sin embargo, mediado el primer tiempo Kempes abrió el marcador, ampliado por Tarantini justo antes del descanso. Tras el mismo, ciclón local que les pasa por encima con cuatro dianas más hasta llegar al 6-0 de la discordia, especialmente en la delegación brasileña. Que el arquero, el Loco Quiroga naciera en Rosario, no ayudó. Y las sospechas de una trama entre los generales argentinos y los peruanos en el marco del Plan Cóndor no ha hecho con el tiempo más que levantar más suspicacias, pero el resultado ya no cambiaría, y Argentina se clasificaría para una final en la que acabó derrotando a Holanda en la prórroga.

  

Aquel fue el canto de cisne de una generación que se mantendría a buen nivel algún tiempo más, clasificándose incluso para el Mundial de España’82 del que saldría por la puerta de atrás tras ser goleada por Polonia. 

Desde entonces Perú ha dado buenos jugadores aunque jamás ha vuelto a rendir bien a nivel de selección. Chemo del Solar, Nolberto Solano, Roberto Palacios y los más recientes Guerrero, Vargas, Farfán o Pizarro apenas han sacado algún puesto honroso en la Copa América aderezados con demasiadas decepciones en las clasificatorias mundialistas. Los ‘malos rollos’ en el propio combinado nacional ya fueran entre jugadores o con el seleccionador e incluso malas relaciones con la Federación Peruana de Fútbol no han sido más que la punta del iceberg de un plantel cuyo reto es regresar a la primera plana en Brasil 2014.

Su andadura tras 3 jornadas clasificatorias incluyen una victoria sobre Paraguay, una injusta derrota en Chile tras varios lanzamientos a los postes y otra caída sin paliativos ante Ecuador. Con las mismas plazas de siempre pero sin Brasil en liza este debe ser el momento de una Perú que tiene materia prima para brillar con luz propia. Ojalá lo consiga y disfrutemos de nuevo con el alegre plantel de la franja roja en el pecho.

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