El septiembre negro de Atlético Mineiro

Así estaba la clasificación hace 8 jornadas, justo al concluir la primera vuelta.

Hace poco más de cinco semanas, a finales del pasado mes de agosto, Atlético Mineiro se postulaba como favorito número uno para salir campeón del Brasileirão. Ronaldinho se mostraba en su mejor forma de los mejores años, Jô anotaba y asistía a sus compañeros, ejerciendo de punta de lanza de un equipo que salía a por todas en cada estadio y había convertido el Estadio Independência (casa del América donde juegan por las obras en el Mineirão) en un lugar inexpugnable. Bernard crecía como la revelación del campeonato, dejando jugadas tan maravillosas como decisivas cada vez que pisaba el césped. Atrás nadie podía con Réver, mientras Víctor rara vez encajaba un gol. La estadística demostraba que aquellas grandes sensaciones no eran casuales, ya que al final de la primera vuelta el Galo había conquistado el 75’4% de los puntos, el mayor porcentaje de la historia a esas alturas de campeonato, y eso que aún tenían un partido menos por el aplazamiento de su visita al Flamengo. 

Por aquel entonces todo era felicidad en el club alvinegro, líder indiscutible del campeonato con el mejor ataque y la segunda mejor defensa del mismo. Apenas Fluminense les seguía el ritmo, toda vez que Grêmio se acercaba sigilosamente y Vasco se descolgaba más aun de una pelea que dejó de ser suya mucho antes de lo esperado. 

Sin embargo al comienzo de la segunda vuelta todo cambió. A un inesperado traspiés en casa ante Ponte Preta (2-2) siguieron una derrota por la mínima en la visita a Corinthians así como otra igualada sin goles ante Bahía. Por el camino salió mal parado Jô, lesionado a la hora de juego ante el Timão, baja que se confirmaría al día siguiente. 

Pese a todo, la minicrisis se solventó con dos triunfos caseros ante dos de los grandes clubes paulistas, 3-0 ante Palmeiras y 1-0 contra São Paulo. Fluminense acababa de robarles el liderato, pero una derrota casera de éstos ante Atlético Goianiense permitía al Galo recuperar el primer puesto en caso de derrotar al Náutico, al que visitaba horas más tarde como rival a priori asequible. Un inesperad descalabro dejaba todo de nuevo tal cual, con los de Cuca por detrás aunque con la baza del duelo aplazado ante Flamengo.

Once tipo del Galo en 2012
Lejos de mejorar el rendimiento del colectivo, las cosas fueron a peor. Mientras el Fluzão hacía los deberes ante Náutico, Atlético Mineiro empataba en casa ante Grêmio pese a sus constantes intentos por superar al conjunto tricolor. Por fin se volvía Jô, y marcaba en su visita al Flamengo, pero éstos consiguieron derrotarles también, dejando por los suelos la moral de un equipo que este pasado fin de semana ha sufrido un nuevo varapalo: primero, pinchando en su visita a la Portuguesa, y posteriormente viendo como Fluminense derrotaba al propio Flamengo en el derbi carioca con una espectacular tijereta de Fred. 

El juego del equipo ha perdido frescura las últimas semanas, ya sea por un bajón de forma de sus dos grandes creadores de juego (Bernard y Ronaldinho), por la pérdida por varios partidos del referente en ataque (Jô) o por el juego sin concesiones que comienzan a practicarle los equipos para tratar de frenar su creatividad, algo que llevó a la perfección el experimentado Grêmio de Elano, Zé Roberto y Gilberto Silva en el duelo que les enfrentó hace apenas ocho días. Todo ello ha provocado nerviosismo entre los hombres de Cuca, que han soportado las últimas semanas duras críticas de la prensa local, algo que ha notado un plantel que ha finalizado sus dos últimos envites con un hombre menos por las expulsiones de los zagueros Réver (agresión ante Flamengo) y Leonardo Silva (doble amonestación ante Portuguesa).

Se cierra pues un septiembre negro para el Alvinegro, que apenas ha vencido en dos de sus ocho encuentros disputados, los mencionados anteriormente ante Palmeiras y São Paulo. A seis puntos de su rival a falta de once jornadas y con un calendario similar en cuanto a dificultad, Atlético Mineiro no puede permitirse más fallos, tornándose en vital el duelo del domingo 21, cuando se enfrentarán en el marco de la 32ª jornada del Brasileirão. Por el bien del espectáculo para aquellos que somos neutrales en tal magnífica pugna, ojalá lleguen a tal choque un poco más igualados en la tabla, no sea que en vez de un partidazo veamos la confirmación del reinado de Fluminense ante un abatido Galo, al que cada día parece que le importen menos los 41 años que lleva sin coronarse campeón brasileño.

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