Clubes Históricos IV: Dumbarton Football Club, el primer grande de Escocia

Retomamos la serie sobre clubes históricos en la que alguna vez hablamos sobre Blackpool, Pro Vercelli y B.Mönchengladbach (con 2ª parte incluída) con un club que probablemente muy pocos conocerán y menos aún habrán oído alguna vez hablar sobre él. En pleno corazón escocés, una pequeña población al noroeste de Glasgow se hizo grande al dominar el fútbol nacional poco antes de que Celtic y Rangers comenzasen su abrumadora opresión. Con permiso del romántico club aún amateur que es el Queens Park, les presentamos al Dumbarton Football Club.

Fundado en 1872 por unos entusiastas chicos del pueblo de Dunbartonshire tras presenciar su primer encuentro de fútbol en Glasgow (entre el Queens Park y el Vale of Leven, que por cierto se llevaron los primeros por 3-0), la del Dumbarton F.C. es la historia de un equipo cuyo crecimiento fue tan meteórico como su posterior desaparición de los primeros planos del balompié del norte británico, como demuestra la gloriosa pero efímera etapa que vivieron en la década de los 80’ (del siglo XIX), con algún destello más unos años más tarde hasta su lenta decadencia como una si de una supernova se tratase.

Tan solo un año más tarde de su creación se unieron a la recién nacida Scottish Football Asociation, cuyo primer mandato corrió a cargo de Alex Lawrence, presidente de nuestro club histórico. Junto a ellos estuvieron clubes como el ya mencionado Queens Park, Clydesdale, Kilmarnock o el Third Lanarkshire. En cuanto a su hogar, tras varios años de mudanzas e infructuosos intentos de instalarse definitivamente en un emplazamiento fijo, en 1879 comenzaron a disputar sus encuentros en el Boghead Park, donde tuvieron una gran racha victoriosa que durante 5 años les mantuvo invictos como locales. Como anécdota cabe resaltar que desde entonces usaron la cancha durante ¡121 años! Tal como leen, hasta el año 2000 no salieron de ella, lo que es un récord absoluto de permanencia para cualquier club británico.

Scottish FA Cup champions

Retornando al mentado lustro, alcanzaron su primera final de copa en 1881 cayendo por partida doble ante el Queens Park. No es porque se jugase a dos partidos, sino debido a que tras perder por 2-1 el primer encuentro, el Dumbarton protestó por lo que la federación optó por repetir la final. De nada valdría, pues una vez más cedieron por 3-1, ante el que volverían a hincar la rodilla al año siguiente convirtiéndose en su particular bestia negra. Pero como no hay dos sin tres, nuevamente en la sucesiva campaña alcanzarían la instancia definitiva, inaugurando esta vez sí su palmarés ante el Port Vale.

Ello les valdría para disputar ante el Blackburn Olympic (ganador de la copa inglesa) una especie de torneo que les proclamó ‘campeones británicos’ tras golear a sus vecinos del sur por un contundente 6-1.Pero no sería hasta cuatro años más tarde que regresarían a una final, cediendo por 2-1 ante un Hibernian que se hacía con su primer título.

Ya en la siguiente década alcanzaría el hito que los convierte en club entrañable en las Highlands. Se proclamaron nada menos que campeones de las 2 primeras ligas escocesas, la primera de ellas compartiendo honores con el Glasgow Rangers, con el cual igualaron tanto en lo alto de la tabla (29 puntos tras 18 encuentros) como en el partido de desempate, tomándose la decisión salomónica de proclamarlos vencedores a ambos, algo imposible en el villano fútbol contemporáneo.

La campaña de su primera corona liguera prosiguió su relación de amor-odio con la copa, esa que tantas finales le regaló pero tanta gloria les negaba casi siempre. No cambiaría esta vez la historia, llevándose el Hearts el trofeo a casa gracias a un pírrico 1-0. ¿Ya está? No, en 1897 un Rangers que comenzaba a hacerse fuerte les arrebató su última chance de alcanzar la gloria, humillándoles con un incontestable 5-1 que aún les pesa, ya que más de un siglo después no han regresado a una final copera, y eso que dicen que “no hay mal que cien años dure”.

Como motivo de orgullo aparte de los títulos, quedan las presencias de hasta 18 jugadores de la escuadra en la Tartan Army, con el arquero James McAulay como máximo exponente con 9 internacionalidades ( una cifra que no estaba nada mal para la época en cuestión) aunque curiosamente ejerció como delantero en su debut.

Pero la entrada al siglo XX supuso una caída en picado del club. El profesionalismo llegó al balompié escocés, aunque el Dumbarton lo rechazó de lleno. Ello hizo emigrar a sus jóvenes talentos a equipos más prósperos en lo económico, lo cual influyó negativamente en el devenir de la institución.

Bajaron a segunda, pero aunque se proclamaron campeones de la categoría en 1911 no fueron promovidos por lo que permanecieron en la división de plata. Luego llegó la 1ª Guerra Mundial con el parón que ello conlleva. Ya en la década siguiente el fútbol volvió a la normalidad, aunque el Dumbarton lo acusó descendiendo junto a Clydebank y Queens Park, no pudiendo alcanzar la máxima categoría de nuevo hasta 50 años más tarde.

Una larga travesía por el desierto

Tras bastantes años en el limbo, a mediados del pasado siglo algunos problemas económicos estuvieron a punto de hacer desaparecer al club. En 1954 una nueva junta directiva logró encauzar la situación financiera, aunque esto no se vio reflejado en el campo. En la década siguiente se reprodujeron las mismas dificultades, lo cual hizo entrar en la institución a Robert Robertson, un experto procedente de la exitosa empresa Hutchison Engineering Group of Companies, de la cual era presidente.

Reforzando y modernizando los organigramas primero para después entrar en el terreno deportivo, se incorporó en 1968 Jackie Stewart avalado por sus buenos resultados como mánager en el Albion Rovers.

La combinación de factores fue dando resultados positivos, regresando a la ciudad norteña los anhelados sueños del retorno a la élite. Para ello debía plasmarse este espíritu sobre el césped, y ¿qué mejor que reforzarse con jugadores experimentados para alcanzar los objetivos propuestos? En verano de 1970, el ex jugador del Celtic Charlie Gallagher arribó a Boghead, así como Jack Bolton. Añadidos al talento de jugadores tales como Graham, Kenny Wilson, Lawrie Williams y Rory McCormack, el equipo dio un salto de calidad que comenzó a notarse en los resultados. Mismamente en octubre de ese año cayeron por 4-3 ante el Celtic (pocos meses antes subcampeón europeo ante el Feyenoord) en las semifinales de la Copa de la Liga.

Sería un par de campañas después cuando se lograría el ansiado retorno a la máxima categoría tras batir al Berwick Rangers en la fecha final culminando una racha de 10 victorias en los últimos 11 encuentros, todo ello pese a un mal inicio de temporada, lo cual no fue óbice para Kenny Wilson, que anotó 42 tantos (el angelito había hecho 38 el año anterior).

El retorno no fue sencillo, haciéndolo más duro Jackie Stewart al renunciar a mitad de campaña para hacerse cargo del St.Johnstone, ocupando su puesto su propio asistente Alex Writght, que logró salvar al equipo del descenso en la última jornada. De este modo los años venideros algunos jugadores salidos de The Sons (así se apodan) como Murdo MacLeod y Graeme Sharp obtuvieron honores internacionales; Ian Wallace dejó en las arcas un millón de libras esterlinas y los hermanos McAdam jugaron en ambos bandos del Old Firm, es decir en Celtic y Rangers.

Cambios en la liga, algunas alegrías efímeras y vuelta al anonimato

Al implantarse las tres categorías ligueras el Dumbarton descendió de nuevo, finalizando fuera de los 10 primeros que se hicieron con derecho a participar en la primera Premier League. Durante un triste período de decepciones solo asomaron la cabeza en las semifinales de copa, perdiendo como tantísimos años antes ante el Hearts por un duro 3-0. Eso sí, en la 83/84 alcanzaron de nuevo la cima, aunque la felicidad duró tan solo una temporada.

Desde entonces en adelante el club hizo lo posible por sobrevivir, cambiando hasta tres veces de manos, una inestabilidad que derivó en otros dos descensos para situarlos en la categoría más baja, donde estuvieron 4 campañas hasta vencer de nuevo una promoción bajo el liderazgo de Billy Lamont, pero otra reestructuración liguera dio con los huesos del club en el pozo, ganando de nuevo la promoción de ascenso en la 94/95.

Los héroes del ascenso 08/09

Dos descensos más, cambio de siglo con retorno a segunda, nuevamente para abajo y ya en la 2008-2009 campeones y nuevo ascenso a Second (tercera categoría aún) manchado por el fallecimiento en accidente de tráfico del capitán ‘Guido’ Lennon. Como casi siempre, el destino les jugó una mala pasada a la espera de un nuevo golpe de timón que les devuelva a la élite. Mientras tanto se mantienen a la espera de tiempos mejores a la par que construyen poco a poco el Strathclyde Homes Stadium, su nuevo hogar. ¿Les durará tanto como el anterior? Los lugareños pensarán probablemente que les da igual mientras sus gradas vuelvan a vestirse de gala para recibir a los grandes, un término que antaño les correspondió también a ellos.

3 comentarios:

Fernando dijo...

Muy bueno el artículo, aunque no coincido con vos; para mí el primer grande de Escocia fue el Queen's Park, único club escocés en disputar la final de FA Cup.

Saludos!

BALAX dijo...

muy buena nota, estoy contento porque el dumbarton y el queens park estan entre mis favoritos junto al rangers y el queen of the south. no se si habra incompatibilidad en esto, pero a la hora de elegir uno por categoria elegi estos cuatro. saludos desde los quirquinchos.

Garrincha dijo...

@Fernando

Es por ello que digo en el post eso de "con permiso del Queens Park" ;) el cual debo reconocer que me gusta más e igual escribiré algún día sobre ellos, aunque me parecía justo hacerlo sobre el primer bicampeón liguero escocés.

Saludos a ambos!